Es como estar enfermo, escribir tus síntomas en el buscador de Google y auto medicarte… Consultar con un health coach es recibir información basada en lo que le sirvió a la vecina, a sus amigas y algo de lo que ha leído en Internet. Subir fotos a las redes sociales mostrando un cuerpo que el exceso de ejercicio o la naturaleza les regaló, no les da el derecho de prescribir un plan de alimentación o ejercicio adecuado a tus características personales y problemas de salud.
Por otro lado, un Nutriólogo es una persona graduada de una carrera profesional, con mínimo 5 años de estudio, desveladas, trabajos de investigación, al menos 50 libros leídos y experiencia en consulta personalizada. Saben que capacitarse para ayudarte a prevenir enfermedades es esencial para darte un plan de alimentación completamente personalizado e individualizado… Saben que tu salud está en juego y conocen el porqué de cada alimento en tu dieta, no sólo por vanidad, sino por tu salud.
Probablemente un health coach te cobre poco o no te cobre por darte consejos nutricionales (y si te cobra, exige tus derechos), pero no le pongas precio a tu salud. Nada vale más que una buena calidad de vida asegurada, además te garantizo que va a salirte mucho más barato prevenir enfermedades que tratarlas.
Tu salud es mucho más valiosa que una bolsa de marca, una cita de peinado en el salón de belleza o un corte de carne en tu restaurant favorito. Antes de recibir un consejo nutricional, averigua quién te lo está dando y porqué.
Para finalizar, quiero dejarte un consejo: siempre que veas o escuches un consejo de nutrición, investiga qué tipo de estudios tiene y qué tan preparado/a está en el tema. Muchas personas utilizan la nutrición como “moda” y se aprovechan de los que realmente les interesa por salud.
Fue un placer escribir para ustedes una vez más, que tengan excelente semana. Quedo al pendiente de dudas y comentarios:
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